La idea de crear jabones con Tannat nació de una casualidad durante mis estudios de enología. Fue en el 2007, cuando en la materia de Química nos encargaron investigar derivados del vino. A mí me tocó profundizar en productos como pasas de uva y aceite de pepitas. La profesora me sugirió revisar las contraetiquetas de productos en farmacias, para aprender sobre sus componentes. Fue así que descubrí que varios cosméticos usaban aceite de semillas de uva por sus beneficios para la piel. Años después, cuando en 2012 comenzamos con el proyecto de Casa Grande, se me ocurrió retomar esa idea y hacer realidad un producto innovador: jabones con Tannat, que no existían en ese momento en Uruguay. Fue toda una aventura hacer realidad aquel descubrimiento casual de mis años de estudiante. Para elaborar este jabón usamos Vino Tinto Tannat, el cual posee propiedades antioxidantes, depurativas y astringentes. El vino tinto rico en polifenoles, (anti-oxidantes que combaten el envejecimiento de las células y ayuda a combatir las arrugas). Contiene vitaminas A,B,C,E y muchos minerales, (Calcio, Potasio, Magnesio, Silicio, etc.) También contiene taninos que ayudan a regenerar los tejidos y actúan como purificantes. Además el vino tinto desintoxica la piel y mejora la circulación sanguínea, aportándole elasticidad y firmeza.